Entre los días 9 y 12 del pasado mes de junio tuvo lugar en Bétera la segunda edición del Festival Historico Noir de Bétera, conocido popularmente como BFEST.

Se trata de un retorno especialmente gozoso, puesto que la primera edición de este mismo festival se realizó en una fecha tan lejana como 2019, con un paréntesis de dos años por la pandemia que no permitió su celebración en 2020 ni en 2021.

BFEST – Festival Historico Noir de Bétera es un evento singular, puesto que partiendo de la literatura establece lazos entre dos géneros literarios muy diferenciados, como la novela negra y la novela histórica, potenciando la combinación de sus elementos más notables en sus actividades, como la intriga o la fascinación por la historia.

La edición de este año ha tenido un buen puñado de invitados ilustres, encabezados por Rosa Montero, que fue distinguida con el premio Alfàbega literaria por su contribución a la cultura

La edición de este año ha tenido un buen puñado de invitados ilustres, encabezados por Rosa Montero, que fue distinguida con el premio Alfàbega literaria por su contribución a la cultura. Este premio además conecta a BFEST con la identidad del municipio, por medio de un trofeo que recuerda esta esta tradición clave para Bétera. A la autora la acompañaron en diversas conversaciones escritores como Jerónimo Tristante, Rosario Raro, Jose Carlos Somoza, Nerea Riesco o Juan Ramón Biedma, que trataron temas diversos en sus charlas, uniendo entretenimiento, inspiración y diversión.

Igualmente se produjeron otro tipo de actividades como clubs de lectura, encuentros con los alumnos de los centros educativos o una gran cantidad de actividades infantiles para el público familiar. Destacamos también un concierto musical protagonizado por el grupo valenciano Innerlands, con su fusión de pop con folklore mediterráneo.

Asimismo hubo actividades novedosas, como los personajes fuera de las páginas, donde varios actores recrearon algunos fragmentos del último libro de Rosa Montero, así como la batalla de escritores, donde los autores invitados al festival tuvieron que enfrentarse entre ellos para crear historias en menos de 4 minutos, con la continua interacción del público.

En definitiva, la literatura, como vehículo de disfrute y aprendizaje, tomó la palabra durante unos días en Bétera para crear muchos momentos inolvidables en el municipio, que ya espera con gran ilusión la edición del año siguiente.